Existe cierta
polémica en torno al nombre o denominación del idioma que hablamos. Para unos
es castellano, para otros, español, y ya hay quien se atreve a nombrarlo según su
propio gentilicio; por ejemplo en Venezuela ya hay quien dice: “aquí se habla venezolano”.
Un poco de historia
La península
ibérica, conquistada por los ejércitos de Roma, adoptó el latín como lengua y
pasó a formar parte del Imperio Romano. Antes de esta invasión iniciada en el
año 218 a.C. y concluida en el 19 a.C., se hablaban varias lenguas que
desaparecieron, excepto el euskera, que ha permanecido hasta nuestros días, con
literatura exclusivamente oral hasta el siglo XVI, y escrita desde el año 1545.
Los romanos
poseían dos clases de latín: el culto, usado para escribir y en la oratoria, y
el vulgar, empleado en la conversación cotidiana y por los grupos de bajo nivel
cultural. Frente al latín culto, que se mantuvo estático, fijo en la lengua
escrita, el latín vulgar evolucionó mucho hasta llegar a mostrar profundas
diferencias morfológicas, léxicas y sintácticas con el primero.
El castellano
es una de las lenguas que se formaron en la península ibérica como producto de
la evolución del latín vulgar durante la edad media, conjuntamente con el astur-leonés,
el gallego, el navarro-aragonés y el catalán. Entre éstas, las que alcanzaron
un mayor florecimiento en el orden gramatical y literario fueron el castellano,
el catalán y el gallego. El castellano debe su nombre a su nacimiento u origen
en la región de Castilla.
La hegemonía
política de Castilla en el siglo XV determinó el predominio de su idioma sobre las
demás lenguas de España. Pero se conservaron con absoluta autonomía el euskera,
el gallego y el catalán. El gallego y el catalán no deben ser considerados como
dialectos del español. Son lenguas hermanas del castellano al igual que el
italiano, el francés, el portugués y el rumano.
¿Castellano o español?
Desde el punto
de vista estrictamente lingüístico, no hay preferencias por una denominación u
otra. La Real Academia de la Lengua, fundada en 1713, llamó castellano al
idioma hasta 1923, año en que se cambió esta denominación por la de español,
por lo que el término español es relativamente
reciente y no es admitido por muchos hablantes bilingües del Estado Español y
proponen volver a la denominación más antigua que tuvo la lengua: castellano, entendido como “lengua de Castilla” debido a que en España hay regiones
autónomas en las que se habla además del español, otro idioma, como es el caso
de Galicia, por citar un ejemplo.
En los países hispanoamericanos
se ha conservado esta denominación y no existe dificultad alguna a la hora de
entender como sinónimos los términos castellano y español. Así que español y
castellano son términos sinónimos y completamente válidos a la hora de nombrar
nuestro idioma. Sin embargo, cada país tiene completa autonomía de nombrar su
lengua oficial de acuerdo a criterios propios, como es el caso de Cuba, donde es
constitucionalmente denominada “español”, mientras que en Venezuela según el
artículo 9º: “El idioma oficial es el castellano…” y académicamente se enseña
como “Lenguaje y Literatura”, “Castellano y Literatura” o simplemente
“Castellano”.
El español
ocupa el tercer lugar entre las principales lenguas del mundo, y es el segundo
idioma más estudiado en el mundo, con un total aproximado a 520 millones de
hablantes, superado sólo por el inglés y el chino. El español o castellano es
la lengua oficial de España, Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador,
Venezuela, Colombia, Panamá, Cota Rica, Honduras, Nicaragua, El Salvador,
Guatemala, México y Cuba. El castellano es hablado, además, por grades núcleos
d población de origen hispano al sur de los EEUU (California, Arizona, Nuevo
México y Texas), existiendo importantes colonias de hispanohablantes en las
ciudades de New York, Miami y Chicago. Se calcula en unos 40 millones de
habitantes de los EEUU que por razones de su origen, poseen dominio del español
o se expresan primordialmente es esa lengua.
El idioma que
hablamos, puede por tanto llamársele español o castellano; sin embargo, como ya
fue dicho anteriormente, las legislaciones de cada país pueden llamarle de una
u otra forma según acuerden, incluso llegar a llamarle venezolano, chileno o
ecuatoriano, por sólo citar tres posibilidades, así como lo hizo primeramente
España. No obstante, más importante que su denominación, es su riqueza y estructura
gramatical, la que debemos conservar y cosechar para preservarlo cada vez más.
Creo que lo correcto sería que se llamara castellano, se hable en España o en Latinoamérica, ahora, por aquello de la colonización, debería ser Castellano en España (como ellos mismos lo llaman) y Español en Latinoamérica.
ResponderEliminarSaludos amigo papatula, yo considero que por razones de origen, podría ser "castellano" o "español", ya que fue la lengua, primeramente de Castilla, y luego de España. Por ejemplo en Francia también se habla euskera y otros idiomas, y el idioma francés se le llama "francés" en cualquier parte del mundo. Desde otros idiomas le dicen "spanish, espagnol, spanisch, spagnolo, entre otros"
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